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Los sindicatos siguen aferrados a sus "hojas" racionadamente esporádicas.No estamos ya en tiempos de las "vietnamitas", las volanderas al ciclostil o los panfletos del franquismo.
En la era de las comunicaciones es exigible a los sindicatos que nos informen en tiempo real y mediante una comunicación interactiva.
Queremos saber y queremos preguntar. Sobran instrumentos. Basta un modesto blog como éste, pero hace falta voluntad de transparencia, de fomentar la participación y de abandonar ese paternalismo caciquil tan cargante que caracteriza a los sindicatos de RTVE. Tiempo tenéis: estáis liberados (con plus de disponibilidad) para algo, decimos nosotros.
Por ejemplo, debajo de esta entrada en el blog hay otra preguntando sobre las exenciones fiscales que bien podría dar lugar a un foro de debate en alguna web sindical, aportando todo el mundo ideas e información. Pero no hay nada.
¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo tenemos que esperar a que los sindicatos se dignen a sacar (to release) otra "hoja" y nos den racionada y temporalizada la información que les interesa en cada momento? ¿Y sin réplica posible?.
Venga tíos, que el E.R.E. nos preocupa. A ver si os lo tomáis en serio y hacéis las cosas al derecho de una vez.
2 comentarios:
Oa animamos a participar con vuestros comentarios. No queremos que el blog sea un soliloquio. Para eso no tiene sentido. Nuestra opinión no tiene un valor especial. Ya lo sabéis: la opinión es como el culo, todos tenemos uno. A mojar el culo, porfa! Gracias.
Los prejubilables de los sindicatos, ni puta idea de las nuevas tecnología, ni puta idea de la democracia, ni puta idea de la honradez. Sois unos pánfilos si esperais cooperación. Los de los sindicatos trafican con influencias y con información. Para contaros algo os pedirían un riñón. Bueno, ahora los dos, tras ese abrumador SI. Hijos míos, daos por jodidos. Esta gente es fenicia y zapateril. Sólo pa ellos, pa los suyos, pa los proximos a los suyos... y pal resto, pal indiferente, legislación vigente! La que hacen elos con la gente de Vicente. El último que apague la luz.
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