Transcurrido el plazo de 15 días para acogerse al ERE, no les salen los números de "expulsables". Se dice que sólo un 70% se ha inscrito en las listas. De ser cierto, les faltarían más de 1.200 nombres, una cantidad que ni de lejos cubren con los menores de 50 años... ¿Qué hacer?... La respuesta está en Allan Poe:
"EL ENTIERRO PREMATURO".
Los directivos de la casa, los más altos de ellos, se están dedicando a animar nominalmente a los "mayores" a que no desaprovechen la oportunidad. Su argumento: que RTVE está finiquitada, está en las últimas y que el recorte que va a sufrir ahora es sólo el principio de una muerte más que anunciada. A los que se queden, además de suprimírseles los pluses, sólo les quedará vivir agonías.
Frente a a esta cohorte de enterradores, ningún miedo y libre decisión:
De no llegarse por las buenas a los 4.150, no habrá "plan B" ni tremendismo alguno. Igual hasta tienen que mejorar individualmente el ERE a unos cuantos, precisamente a los renuentes a marcharse (ya sucedió así en otros ERE de otras empresas). Es una posibilidad.
Hay partido...
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